Hay equipamientos especiales para control de plagas que resultan irreemplazables.

Hay herramientas para el control de plagas que pueden simplificar el trabajo y pueden ser reemplazadas, un caso muy común es el aplicador de geles cucarachicidas, se puede realizar el mismo trabajo pero con mayor esfuerzo. Pero hay máquinas irremplazables, ya sea por la complejidad o por la forma de acción.

Nada reemplaza a una buena linterna de inspección, ni el celular, ni un encendedor. Ni hablar de la linterna de luz ultravioleta. Otra herramienta irremplazable para el control de plagas es el espejo con brazo extensible o su versión digital, la Snake Cammera. El mejor de los pulverizadores de mano no reemplaza una máquina de fumigar por ultra bajo volumen. Igual es el caso de la termonebulizadora. No debería ser necesario hablar siquiera de los elementos de protección personal. Pero los tratamientos de control de plagas por fumigación tienen una herramienta irreemplazable, el conocimiento del aplicador profesional. Si no se acierta en el diagnóstico, si no se sabe realizar una inspección, si es errónea la elección del principio activo necesario, la fumigación se convierte, tan sólo, en una forma más de contaminar el ambiente, y esto ya es suficientemente peligroso para un mundo saturado de contaminantes. Por esto recomendamos contratar empresas de fumigación habilitadas, certificadas y equipadas con los elementos y el conocimiento necesario para que el control de plagas sea una solución y no un nuevo problema.