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Los repelentes electrónicos por ondas complejas han revolucionado el control de palomas en la capital. Pero hay situaciones en las que los antiguos métodos siguen siendo económicos y eficaces.
El control de palomas y aves se está volviendo cada vez más necesario ya que estos molestos animales plaga generan ruidos, suciedad, son transmisores de muchas enfermedades, algunas muy peligrosas y hasta mortales, y suelen ser el vector más activo del contagio de las chinches de cama.
En casos donde la superficie a tratar es reducida y la presión de las aves plaga es baja, la opción de las pastas repelentes de palomas es la más indicada. Se coloca muy facilmente, no requiere mantenimiento por hasta seis meses; si bien ensucia, cuando se la quiere remover se despega en láminas completas y el costo es muy bajo para la efectividad y el nivel de control de aves obtenido. Si la superficie sigue siendo pequeña pero la presión de aves es alta, los pinchos para palomas y aves de policarbonato mantienen la efectividad, se colocan muy facilmente y sin requerir de especialistas. Pueden adherirse con silicona o tornillos, duran hasta diez años y siguen siendo económicos y confiables como método de erradicación de palomas y como disuasor de recolonización de aves.
Para todas las demás situaciones, donde el área es grande y la presión de palomas alta, sólo recomendamos los ahuyentadores electrónicos por ondas complejas, sistema Exodus, ya que en esas condiciones la efectividad, estética y practicidad es única, y el precio por metro suele ser menos de la mitad de los que cuestan las redes para aves, sin incluir las complicaciones de estas. Se instalan con dos tornillos, consumen menos de 8W por hora, no requieren mantenimiento y no hay casos de acostumbramiento por parte de las aves.
Las otras opciones del mercado necesitan ser instalados por especialistas o son directamente absurdas, como globos que imitan animales caricaturescamente feroces o cintas de carnaval que supuestamente el animal divisa como llamas de fuego y que supuesta mente generan temor en el ave repeliéndola. Dentro de las que necesitan un especialista se encuentra el uso de alambres tensados, pero la efectividad, el mantenimiento y el costo lo vuelven un método de control de aves poco eficiente para el usuario particular que sólo quiere erradicar las palomas de su vivienda o empresa.
De más está decir que el ultrasonido para aves no ha mostrado ni un sólo caso de efectividad, los clientes se sienten estafados y el precio es muy alto. Los equipos sonoros suman al riesgo de las palomas, la ira desenfrenada de los vecinos, por lo que los descartamos por ser un método más eficiente para repeler personas que para controlar aves y palomas en domicilios.