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La longitud del Tadarida Brasilisensis Brasiliensis es de
entre 87 y 114 mm
con una expansión alar de 290
a 325
mm y peso corporal de 11 a 16 gr.
Tiene orejas grandes y cercanas entre sí, pero separadas. Los labios superiores
con profundos pliegues o arrugas. La coloración dorsal es variable,
generalmente de un pardo grisáceo. Las alas son angostas y largas con pequeñas
zonas de pelos en la parte dorsal. Tiene la mitad de la cola libre y
sobresaliendo de la membrana interfemoral.
Por los labios arrugados y el tamaño sólo puede confundirse con Nyctinomops
laticaudata pero en esta las orejas está unidas y la segunda falange del cuarto
dedo es menor de 5 mm.
En cuanto a su alimentación, el murciélago cola de ratón es insectívoro. Cada
noche comen un importante número de insectos y otros artrópodos nocivos,
eliminando grandes cantidades de mosquitos (dípteros). También se alimentan de
lepidópteros, himenópteros, coleópteros, homópteros, odonatos, hemípteros y
neurópteros.
Es una especie de hábitos gregarios. De día normalmente "percha" en
el interior de los taparrollos de las ventanas de los pisos altos de los
consorcios, en los campanarios o cúpulas de edificaciones antiguas, en los
entretechos de viviendas, altillos, cuevas, huecos, grietas, túneles, torres y
campanarios, etc.
Su distribución es amplia. Se encuentra en toda al área continental del país
hasta aproximadamente los 43° latitud sur y en las Islas Malvinas. No se
encuentran registros en San Juan, Chaco y Corrientes.
Daños / Aspectos Sanitarios / Enfermedades Asociadas:
Su simple presencia en ámbitos urbanos es un verdadera molestia y pueden
significar un grave problema. Sus excrementos y orín ensucian y dan mal olor.
Cuando estos excrementos se acumulan en gran cantidad por su peso pueden llegar
a provocar la caída de un techo.
Sin embargo, el principal riesgo es el polvo formado por la acumulación de
excrementos pues en él se desarrollan hongos entre los cuales hay uno que puede
provocar una grave enfermedad al hombre, sobre todo a los encargados de limpiar
el sitio infestado. Se trata de Histoplasma capsulatum que al ser aspirado en
el polvillo del guano, puede provocar una enfermedad respiratoria llamada
histoplasmosis.
Además de transmitir enfermedades, los murciélagos causa un efecto psicológico
sobre la gente ya que no sólo tienen un feo aspecto, sino que causan
preocupación por temor a sus posibles mordeduras y a la transmisión de rabia.
La presencia de murciélagos puede favorecer la ocurrencia de otros problemas.
Ellos transportan ectoparásitos sobre todo una chinche (cimex pilosellus)
parecida a la chinche de las camas (Cimex lectularius) y, también, ácaros,
garrapatas y pulgas, pero en menor medida.