Residuos I

La vida diaria genera una cantidad de residuos que terminan resultando peligrosos e incompatibles con la vida de los seres en el planeta.Si sumamos a lo anterior que la última crisis del país ha incrementado la cantidad de residuos, ya que se han achicado las presentaciones de los envases de uso frecuente –desodorantes, dentífricos, acondicionadores, productos de limpieza, insecticidas, desinfectantes, rodenticidas, etc.- y esto aumentó la contaminación sin que se incremente el consumo, es más, en algunos casos el consumo ha disminuido, pero la contaminación ha aumentado. Para poder dar solución a estos problemas es necesario el compromiso social. No podemos reciclar, pero si podemos evitar que los residuos reciclables terminen en los rellenos sanitarios a la buena de Dios. La separación de residuos, la entrega de los residuos a quienes los separan y reciclan, la marcación de residuos, son todas cosas que no generan grandes inconvenientes y si redundan en un beneficio importante para la salud de todos. La re utilización de las bolsas de polietileno no es suficiente, hay que tratar de no usarlas en absoluto. Si la gente se pone firme lograremos que se impongan las bolsas de papel y el volver a la bolsa de supermercado también es imprescindible.  En otras entregas trataremos los otros residuos que generamos permanentemente.Desde La Casa de los Insecticidas alentamos un uso responsable de los residuos, así como políticas de reciclado y deposición responsables. Alentamos la investigación de métodos alternativos electrónicos o mecánicos apoyando a la empresa Acme y los desarrollos de ultrasonidos para ahuyentar y erradicar plagas, ratas e insectos, de Techline. Los productos de acción insecticida suelen ser biodegradables y menos contaminantes que las pinturas u otros productos por el estilo, pero eso no nos exime de tratarlos responsablemente ya que se han detectado trazas de insecticida clorado, que no se fabrican ni comercializan hace muchos años, en fuentes de agua y en lluvias y malezas. Los envases vacíos de insecticida y rodenticida se deben someter al proceso de triple lavado que elimina el 99.9 % del principio activo biocida, dejando sólo trazas del orden de las PPM (Partes por millón) y volviéndolos amigables con la deposición final con los residuos comunes de viviendas domiciliarias sin riesgo para las napas ni la tierra.