WHATSAPP: 11-3669-5551
Llamadas: Buenos Aires 11 5263 5083
Interior del país 0800 220 0083
Los insecticidas reguladores de crecimiento (IRC) son un grupo de compuestos que pueden interrumpir los procesos normales de crecimiento y desarrollo de los insectos. Generalmente tienen baja toxicidad sobre mamíferos debido a que actúan interrumpiendo procesos que son específicos de los insectos artrópodos.
Formulaciones como el Metopreno, Hidropreno y Fenoxycarb mimetizan las a las hormonas juveniles naturales que son muy importantes en el proceso de muda normal, así como el desarrollo del insecto inmaduro. Estos insecticidas reguladores de crecimiento que mimetizan a las hormonas juveniles, suelen ser llamados “juvenoides”. Un uso práctico en control de insectos sería en aquellos que poseen metamorfosis completa, ya que les provoca daño irreversible en el estado adulto. Como ejemplo, en el control de mosquitos y pulgas, el Metopreno y el Fenoxicarb inhiben la metamorfosis a estado adulto o estado picador.
Los compuestos insecticida reguladores de crecimiento pueden provocar la esterilización de insectos adultos, como las cucarachas, si reciben la dosis suficiente mientras son inmaduros. La falla del desarrollo de los órganos sexuales es la causante de esta esterilización de los insectos.
Otro grupo insecticida regulador de crecimiento son los inhibidores de quitina. Estos compuestos alteran la muda normal y el desarrollo de los insectos. La diferencia es que estos activos no interfieren ni mimetizan las hormonas juveniles naturales de los insectos, sino que actúan en una enzima llamada quitina sintética, la que es de suma importancia en la formación de la nueva cutícula luego de que la vieja cutícula es expulsada durante la muda. Los insectos mueren debido a que la nueva cutícula no les provee el tamaño, estructura e integridad necesarias para contener los músculos del insecto de manera funcional. Los insectos afectados pueden morir también por desecación por una cutícula defectuosa que no permite la debida retención del agua corporal.
El uso de estos compuestos disminuye la presencia de residuos de insecticidas tóxicos en el medio ambiente. A su vez permite una disminución en la utilización de formulado insecticida en el mantenimiento y control de plagas en grandes áreas, evitando la acumulación de biocidas tóxicos en la tierra y, principalmente, en los espejos de agua.