La Mosca de Racimo o Pollenia rudis (Fabricius), recibe ese nombre por su hábito de formar racimos compactos de individuos en invernación, se encuentra en habitaciones superiores, áticos o marcos de las ventanas. Las moscas adultas frecuentemente las confunden con las moscas domésticas, aunque son un poco más grandes y un poco más oscuras.

La mosca de racimo, a diferencia de la mosca doméstica dobla un ala sobre la otra cuando está descansando. También son mucho más lentas en su movimiento y vuelan mucho más lento. Tiene cabello amarillo rizado en los lados del tórax que separa a esta especie de cualquier otro Calliphorido. Los huevos se depositan al azar en fisuras en el piso. Las larvas recién nacidas entran al cuerpo de ciertos gusanos donde se alimentan en un lapso de 11 a 14 días. Al madurar salen del cuerpo del gusano y se convierten en pupa.

Durante el otoño, los adultos se congregan en los huecos de las casas, particularmente en las paredes. Pueden entrar a través de cualquier número de pequeñas aberturas, de manera que casi todo el tiempo resultan poco útiles las mallas. En verano, invierno y primavera salen de estos huecos en grandes números y frecuentemente se quedan atrapadas dentro de la construcción. También las encontramos frecuentemente en los exteriores en días calurosos y soleados, particularmente en los muros que dan al este y hacia el sur que han sido calentados por el sol durante casi todo el día. No existe un daño particular aparte de la molestia ocasionada por su gran número.

Las infestaciones mixtas de moscas de racimos y de moscas faciales no son poco comunes.