Los Simúlidos, también llamados Jejenes, hoy el más conocido es el Barigüí, son pequeñas  mosquitas que se distinguen por presentar las antenas multiarticuladas, patas cortas y gruesas. Alas muy anchas con las venas anteriores gruesas y fuertes y las posteriores delgadas y débiles. La pupa se reconoce por estar cubierta por un capullo fibroso, generalmente tiene forma de medio cono con una abertura por la cual sobresalen las branquias respiratorias. Las larvas tienen una forma alargada, con cabeza bien evidente y sólo poseen una pata que le sirve para sustentarse. Son filtradoras no selectivas y se alimentan de pequeños organismos y restos vegetales o de otros insectos que lleva el agua en suspensión. Su desplazamiento ocurre por el arrastre de la corriente acuática, manteniéndose por un hilo de seda para evitar ser arrastradas. Los huevos se encuentran casi siempre formando masas aglutinadas. Son blancos amarillentos recién depositados, tornándose  luego castaño a castaño oscuro. Son subtriangulares, algo asimétricos, ovoides vistos de perfil. Su superficie es lisa.

Los Barigui tienen una amplia distribución en el mundo: son cosmopolitas, pasando por las regiones subtropicales y tropicales hasta el cofín austral de América.

Los estados inmaduros son acuáticos. La cópula ocurre pronto de la salida de las hembras del pupario. A partir de este momento las hembras procuran su fuente de sangre, la que le provee de la proteína necesaria para la fertilidad de los huevos. La oviposición se realiza en lugares húmedos o próximos a corrientes de agua; los huevos generalmente se encuentran en grandes masas ya que las hembras se juntan para oviponer en el mismo lugar.Estos sólo continúan su desarrollo cuando se hallan en un ambiente muy húmedo o quedan inundados. El tiempo de incubación de los huevos varía de 4 a 30 días, dependiendo de la temperatura, pudiendo ser mucho más largo en aquellas especies en las cuales sus huevos sufren diapausa. Las larvas emergen a los pocos días, se adhieren a los sustratos (ramas, hojas, troncos, piedras) por un disco adhesivo que poseen en la porción posterior  del cuerpo, ayudadas por un fino hilo de seda que secretan. En su último estadio construyen un capullo y allí se transforman en pupa; en este estado permanecen un tiempo entre 7 a 20 días. Durante este lapso, en su interior se genera, a través de una complicada metamorfosis, la mosquita que emergerá prendida a una burbuja de aire que la llevará a la superficie, de donde saldrá volando para reiniciar el ciclo.

Los Simúlidos o jejenes son insectos de hábitos diurnos. Ambos sexos se alimentan de la savia de los vegetales o del néctar de las flores y solamente las hembras de algunas especies practican la hematofagia. Al ser un grupo eurioico se los encuentra, desde aguas muy frías, 0 grados,  hasta arriba de los 20°C. Se desarrollan en arroyos que van desde los 4800 metros de altura hasta el nivel del mar, y en climas muy variados. El único requisito es la presencia de cursos de agua dulce, cristalinos a ligeramente turbios, y elevado grado de contaminación, exigiendo como condición indispensable que el agua tenga movimiento en forma permanente dado que las larvas captan su alimento por filtración.

Importancia en la salud pública

·         Sus picaduras provocan severas reacciones locales como prurito, edematización y en algunos casos hasta infecciones.

·         Son transmisores de filarias, entre las que se citan las que provocan las onchocercosis conocida como ceguera de los ríos y mansonellosis en el hombre.

·         Se señala a los Simúlidos como vectores de arbovirus.  Entre otros se mencionan como implicados en la transmisión del virus de la Encefalitis Equina Venezolana y del Este.

·         Además de la importancia sanitaria, los Simúlidos impactan al hombre con pérdidas económicas en la actividad agrícola-ganadera. A esto deben agregarse las pérdidas que ocasionan a la actividad turística.